domingo, 30 de agosto de 2015

¿Tiene el Dimetrodon una nueva imagen?

Desde hace un rato circula en la red un rumor de que el archifamoso Dimetrodon tiene una nueva imagen y que en esencia, su icónica vela no estaría cubierta del todo y tendría las puntas desnudas. Esta nueva imagen ha sido rápidamente duplicada por ilustradores de forma casi memética, veamos.

Esta es la imagen más usada por los dispersores de la "nueva imagen", pero en realidad es bastante especulativa. Ilustración de DG; Nic traheripteryx.

En los foros y los sitios de noticias también se presenta esta reconstrucción como la "nueva imagen" de los Dimetrodon. Ilustración de DG; Nic traheripteryx.

Esta otra imagen tampoco está basada en estudio científico alguno. Es un fanart de algún tipo de parque. Ilustración de Robinson Kunz.

Aterradoramente similar a la reconstrucción de traheripteryx, llega esta obra de "Arcovenator", inspirada en un video.

Esta reconstrucción de parte de AntoninJury también hace mención a un video, el mismo que fue fuente de inspiración de la reconstrucción anterior.

Este video contiene bastante información buena, pero también contiene información errónea y desgraciadamente la información errónea es la que se filtró a todos lados.

Y es que en el video vemos que el autor menciona que "un nuevo estudio del 2015" demostró que la vela no llegaba hasta la punta de las espinas. Pero eso simplemente no es cierto. Para empezar, el estudio no es de hace unos meses, es de hace varios años, específicamente, del 2012.

Resumen del trabajo del 2012 al que se hace referencia en el video (puedes ver el trabajo haciendo clic aquí). Sabiendo que el estudio es del 2012 y no del 2015, cualquier persona cuerda no tomaría tan en serio las conclusiones de un video de youtube, pero al parecer la cordura no es lo de hoy.

En dicho estudio los autores concluyen muchas cosas interesantes, pero antes de escupirlas hay que entender que el estudio se condujo con siete espinas de la especie Dimetrodon giganhomogenes. Y una especie no es lo mismo que las al menos 12 especies de Dimetrodon descritas a la fecha y mucho menos la cantidad de espinas conocidas para todo el género.

Ilustración de 2006 de D. giganhomogenes. El autor es Dmitry Bogdanov.

Con esto en mente, prosigamos. Si prestamos atención al título ("Fracturas sanadas en las espinas neurales de un esqueleto asociado de Dimetrodon: Implicaciones para la morfología y función de la vela dorsal"), el trabajo es sobre un espécimen patológico (o sea uno enfermo y no uno "normal"), específicamente el FMNH UC 1134. A este espécimen se le examinó a detalle y se le hicieron cortes para apreciar los tejidos óseos de las espinas de la "vela". En el estudio, los autores sugieren que en donde se presentan anormalidades es posible que la continuidad de la vela se haya visto interrumpida a tan solo 4 a 8 cm del lomo. Pero de nuevo, es en un espécimen patológico, uno enfermo y el objetivo principal del trabajo es precisamente ese, describir un espécimen patológico. 

Estas son las espinas neurales del espécimen (FMNH UC 1134) enfermo que sufrió fracturas (indicadas por las flechas blancas) que sanaron. Imagen tomada de Rega et al. 2012.

La mayoría no leyó ese "detallito" en el artículo ya sea porque no lo pudieron conseguir o porque se les pasó completamente (u otra razón desconocida). Y podrán clamar que el resumen del artículo dice "Furthermore, the distal morphology of spines in more complete specimens, including the type fmnh UC 112 and omnh 01727, suggests that the dorsal margin of the sail was located well proximal to the tips of the elongate neural spines." (Además, la morfología distal de las espinas en especímenes más completos, incluyendo al espécimen tipo FMNH UC 112 y el OMNH 01727, sugieren que el margen dorsal de la vela estaba localizado de forma proximal a las puntas de las espinas neurales alargadas). Como pueden leer, la vela de otros D. giganhomogenes sería incompleta y mostraría una vela irrumpida por puntas "libres". Muchos sacaron de contexto esa frase del resumen y confundieron términos, pensando que se refería a la parte proximal (más cercana al cuerpo) de la espina, pero los autores se refieren a la zona adyacente a las puntas. Y ahora muchos andan dibujando dimetrodontes enfermos, con velas rotas como si éstos representaran a todos los dimetrodontes que vivieron.

Don FMNH UC 1134 estaba deformado por alguna lesión hasta la base de la vela, pero esta foto es del espécimen tipo de D. giganhomogenes (FMNH UC 112), que sólo presenta deformación en la punta de las espinas y no en su base. Imagen tomada de Rega et al. 2012.

Y nosotros los simples mortales que no podemos ir y cortar espinas de Dimetrodon a diestra y siniestra para poder saber hasta dónde se extendía la vela ¿cómo le hacemos? Más o menos simple: las espinas que tienen patologías presentan "bultos" y formas retorcidas, pero las espinas sanas no. De esta forma podemos guiarnos de forma empírica para saber con cierta precisión hasta dónde poner la vela.

Foto de Dimetrodon incisivum por H. Zell. Aquí podemos ver que hay algunos abultamientos raros en la vela. Aunque podemos asignarlos a signos de fractura, debemos ser cautos porque puede ser que se hayan roto cuando se fosilizaron o por razones ajenas a una patología.

Otro espécimen de D. incisivum (foto de Daderot). Aquí podemos ver que sus espinas no presentan muchas alteraciones. Algunas están dobladas en la punta, sugiriendo una vela rara en esa parte.

Entonces, si sólo entraste a ver el asunto de si tenían la vela completa o no, la respuesta es: casi completa, pero habían individuos con patologías que impedían que la vela estuviera completa. Ahora, si te quieres quedar, aún hay cosas nuevas. Los autores del estudio de 2012 sugieren una serie de conclusiones interesantes (de hecho la parte más interesante de su trabajo apenas viene).

1) Los autores indican que no encontraron evidencia alguna de vasos sanguíneos en la superficie externa de las espinas, lo que indica que la función termorreguladora (usar la vela como calefactor) está fuera de las posibilidades. Esta misma hipótesis fue propuesta en 2014 (clic aquí para ver e ir a "Ojos para la noche") cuando se estudiaron los ojos de muchos animales, entre ellos los de Dimetrodon y se concluyó que posiblemente eran animales nocturnos, por lo que la vela sería completamente inútil para calentarse.

La histología en el 2012 nos dijo que la vela no tenía funciones termorreguladoras y en 2014, los ojos nos dijeron que vivían de noche. Mucho ha cambiado con Dimetrodon, sólo que no precisamente en la extensión de la vela. Reconstrucción de Marlene Hill Donnelly.

2) Siguiendo con la vela, los autores del estudio no encontraron evidencia de fibras de Sharpey en las espinas. ¿Y eso qué? Bueno, que eso indica algo sobre la naturaleza de la vela. Ésta no tendría tendones ni músculos, sino que estaría cubierta por tejido más simple. Esto puesto que las fibras de Sharpey delatan la presencia de músculo y tendones unidos al hueso.

El camaleón crestado (Trioceros cristatus) es un buen modelo para la vela del Dimetrodon, pues no tiene tendones o músculos en la parte alta de su vela y ésta sólo se recubre por piel.

Vela de un camaleón crestado aclarada y teñida posteriormente. En ella podemos apreciar los huesos homólogos a las espinas de Dimetrodon en rojo y los tendones que la mantienen rígida (indicados con las letras te). Noten cómo la parte alta no tiene tendones (i.e. no tiene fibras de Sharpey). Imagen tomada de Ibrahim et al. 2014. Barra de escala a 1cm.

3) ¿Pero qué tipo de tejido simple? Aquí es donde se pone más interesante. Los autores sugieren que podría haber estado cubierta por una red gruesa de colágeno, tal y como se observa en la aleta dorsal de algunos peces como el atún. Esto traería ventajas como el impedir que el cuerpo ondulara de arriba a abajo y en su lugar, sólo ondulara de lado a lado, mejorando con ello la locomoción del animal.

Acercamiento de la aleta dorsal del atún aleta amarilla (Thunnus albacares) que está soportada no por espinas neurales, sino por los radios de dicha aleta.

4) Finalmente algo de relevancia taxonómica muy interesante. Resulta que en el pasado se sugirió que las especies de Dimetrodon se podían identificar por la sección transversal de sus espinas dorsales. Esto es, especies diferentes tenían espinas con formas diferentes. Pero resulta que los autores del estudio de 2012 encontraron que eso era falso. De tal manera que no, los dimetrodontes no se distinguen por la forma de sus espinas dorsales.

Habrá que acercarse más a los dimetrodontes para saber cuáles eran sus características diagnósticas como este buen hombre que hace la danza del dimetrodonte feliz para poder obtener esa información valiosa.

Bueno, volviendo al tema de la "nueva imagen" vemos que no hay tal cosa en cuanto a la extensión de la vela, pero si en cuanto a su función y otras propiedades (di NO al dimetrodonte deformado de espinas desnudas). De tal forma que hay que tener en cuenta que no son los ilustradores con sus obras los que generan el conocimiento paleontológico, ellos lo transmiten y hay ocasiones como esta, en la que han errado al interpretar el conocimiento científico. Esto nos llama a tener cuidado con lo que circula en las redes y ser más críticos con la información. Con todo y ello, lo que hemos aprendido gracias al artículo de Rega y colaboradores es invaluable para nuestro entendimiento de los dimetrodontes, sus patologías y la función de sus extravagantes velas.

Me despido con esta hermosa reconstrucción de Dimetrodon giganhomogenes con una vela patológica moderada, obra de Michael Skrepnick y uno de los dimetrodontes más fieles al conocimiento científico actual.



LITERATURA CONSULTADA:

Rega, E. A., Noriega, K., Sumida, S. S., Huttenlocker, A., Lee, A., & Kennedy, B. (2012). Healed fractures in the neural spines of an associated skeleton of Dimetrodon: implications for dorsal sail morphology and function. Fieldiana Life and Earth Sciences, 104-111.

Ibrahim, N., Sereno, P. C., Dal Sasso, C., Maganuco, S., Fabbri, M., Martill, D. M., ... & Iurino, D. A. (2014). Semiaquatic adaptations in a giant predatory dinosaur. Science, 345(6204), 1613-1616.
Angielczyk, K. D., & Schmitz, L. (2014). Nocturnality in synapsids predates the origin of mammals by over 100 million years. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 281(1793), 20141642.

Adendo visual:

Nobu Tamura sacó esta imagen recientemente y es la más fiel en cuanto a lo que dice el artículo de la vela patológica.

miércoles, 26 de agosto de 2015

PALEOFICHA: Protorosaurus speneri

Nombre común: No tiene, pero le podemos decir "protorosaurio de Spener" o simplemente "protorosaurio".

Nombre científicoProtorosaurus speneri (pro-to-ro-sa-u-rus / s-pe-ne-ri).

Significado del nombre: "Primer reptil de Spener".

Descrito por: Christian Erich Hermann von Meyer en 1830*.

Grupo taxonómico: pertenece a la familia Protorosauridae, incluida en el grupo denominado Protorosauria. Los protorosaurios fueron unos de los primeros arcosauromorfos, un grupo que hoy incluye sólo a las tortugas, los cocodrilos y las aves (descendientes de los dinosaurios). Es el grupo contrario a los lepidosauromorfos, que incluyen al resto de los "reptiles" del planeta.

Espécimen WMsN P 47361 de Protorosaurus speneri. Tomado de Gottmann-Quesada y Sander (2004) "A redescription of the early archosauromorph Protorosaurus speneri MEYER, 1832, and its phylogenetic relationships".

Rango temporal: Pérmico tardío de entre hace 259 y 254 millones de años.

Encontrado en: La Formación Kupferschiefer de Alemania e Inglaterra.

Conocido a partir de: esqueletos incompletos (de Alemania se conocen más de 28) y varias partes aisladas como regiones de las patas traseras y delanteras, así como del cráneo.

Reconstrucción y escala de Protorosaurus speneri elaborada expresamente para el blog por Oscar Calva (es la primer obra propia del blog no hecha por mi ¡yuju!).

Curiosidades: El nombre específico de Protorosaurus speneri hace honor al anatónomo alemán Christian Maximilian Spener quién en 1706 hizo la primer descripción de restos fósiles de esta especie. Lo curioso es que Spener no lo reconoció como algo nuevo y pensó que eran huesos de cocodrilo del Nilo. Aún con todo, la descripción de Spener se cuenta entre las primeras documentadas para un reptil y la primera de un reptil fósil (el nombre de "primer reptil" le sienta de lujo). Existe una segunda especie no reconocida de Protorosaurus que fue renombrada como Adelosaurus huxleyi, pero hoy se sospecha que la especie no es válida y que podría ser de una criatura no relacionada a Protorosaurus. Un bicho completamente distinto casi acaba con el mismo nombre que Protorosaurus, pues en 1914, el geólogo canadiense Lawrence Morris Lambe le puso el nombre a un dinosaurio con cuernos que hoy conocemos como Chasmosaurus. El cráneo de Protorosaurus era pobremente conocido y hasta 2009 recibió una descripción detallada (junto con el resto de su esqueleto), este estudio le cambió el rostro y nos mostró un animal con una cara más alargada y proporciones más finas. El estudio de 2009 también mostró los primeros ejemplares juveniles de este reptil. Como pueden ver en la reconstrucción, Protorosaurus era un bicho esbelto y con miembros largos, esto y el hecho de que sus fósiles se encuentren en ambientes otrora marinos, sugiere que habitaba cerca a la costa. Algunos se han aventurado más allá y han sugerido que era de hábitos semiacuáticos (como en esta reconstrucción). Curiosamente, un estudio de 1993 revela el aspecto más impactante de este animal, se alimentaba de las estructuras reproductoras de una conífera (Ullmannia frumentaria). Esto nos sugiere que era terrestre y que además era vegetariano (al menos en parte) y se cuenta como uno de los vertebrados terrestres más antiguos con dieta conocida.

* Descripción original: Von Meyer, H. (1830). Protorosaurus. Isis von Oken, 1830, 517-519.

PALEOFICHAS ANTERIORES:
2. - Diplodocus spp.
3. - Lystrosaurus spp.


Literatura consultada:

Gottmann-Quesada, A., & Sander, P. M. (2009). A redescription of the early archosauromorph Protorosaurus speneri MEYER, 1832, and its phylogenetic relationships. Palaeontographica Abteilung A, 123-220.

Munk, W., & Sues, H. D. (1993). Gut contents of Parasaurus (Pareiasauria) and Protorosaurus (Archosauromorpha) from the Kupferschiefer (Upper Permian) of Hessen, Germany. Paläontologische Zeitschrift, 67, 169-176.

Evans, S. E., & King, M. S. (1993, May). A new specimen of Protorosaurus (Reptilia: Diapsida) from the Marl Slate (late Permian) of Britain. In Proceedings of the Yorkshire Geological and Polytechnic Society (Vol. 49, No. 3, pp. 229-234). Geological Society of London.

Rieppel, O., Fraser, N. C., & Nosotti, S. (2003). The monophyly of Protorosauria (Reptilia, Archosauromorpha): a preliminary analysis. Atti della Società italiana di Scienze naturali e del Museo Civico di Storia naturale di Milano, 144(2), 359-382.

Godfrey, S. J., & Holmes, R. (1995). Cranial morphology and systematics of Chasmosaurus (Dinosauria: Ceratopsidae) from the Upper Cretaceous of western Canada. Journal of Vertebrate Paleontology, 15(4), 726-742.

domingo, 23 de agosto de 2015

Pobres cocodrilos

Los cocodrilos y las aves son los únicos arcosaurios vivientes, los últimos de un gran linaje de criaturas que entre otras, produjo a los dinosaurios y a los pterosaurios (los primeros vertebrados volantes). A diferencia de sus primos cercanos, los lepidosaurios, los arcosaurios escamosos son poco variables, es decir, casi todo cocodrilo tiene una forma muy conservadora.

En términos no científicos y generales, este es el plan corporal de los cocodrilos modernos.

Su diseño corporal es tan único que no es difícil ver que un cocodrilo, un caimán, un gavial y un aligátor son parientes. Pero ¿qué es un cocodrilo? Si somos muy, pero muy estrictos, un cocodrilo es un animal del género Crocodylus y los demás son crocodilianos es decir, miembros de un grupo llamado Crocodylia. Y en el sentido más amplio (pero válido), un cocodrilo verdadero es miembro del grupo Eusuquia, palabra que significa "cocodrilo verdadero".

Tal y como explico en mayor detalle en esta entrada (clic para ver), sólo deberíamos decirle "cocodrilo" a los miembros del género Crocodylus (sensu stricto) o a los miembros del orden Crocodylia o del grupo Eusuquia (sensu lato); estos grupos están representado en este árbol evolutivo con puntos naranjas. Siluetas de Phylopic e ilustraciones (siluetizadas) de Kawasaki Satoshi y Jaime A. Headden.

Pero ¿por qué diantres podría ser importante darle nombres separados a los cocodrilos? ¿no sería más fácil llamar cocodrilo a todo lo que se le parezca? Después de todo, los medios lo hacen y los documentales también. Bueno, si sería fácil y sin duda es una herramienta muy buena para que la gente entienda cuáles son los parientes vivos más cercanos de los bichos que nos ponen en pantalla.

Desmastosuchus, un animal que en documentales ha sido referido como cocodrilo vegetariano y ni siquiera era un crocodilomorfo, pero sus primos lejanos vivos más cercanos son los cocodrilos. Si yo no fuera paleontólogo o paleofriki no sabría ni de chiste que esto es un pariente lejanísimo de los cocodrilos y quizá hasta pensaría que es un jabalí raro o un armadillo. Imagen del documental "When dinosaurs roamed".

Pero lo fácil no siempre es lo correcto. Si no, yo estaría escribiendo sobre animalismo y veganismo en vez de paleontología o robaría en vez de trabajar. Y el reconocer a las cosas por su nombre nos facilita no sólo el comunicarnos, sino que además sirve para poder reconocer la profundidad de la historia evolutiva de los grupos biológicos. En este sentido, es importante decirles a los bichos por el nombre. Y si no me creen viene el argumento que inició este tema... Pobres cocodrilos, nadie los reconoce y llaman cocodrilo a lo que sea que se les parezca aunque sea un poco.

El Sarcosuchus del documental Planet Dinosaur parece tanto un cocodrilo que en el documental lo refieren como tal. Caso curioso es que los cocodrilos pequeños, sí son cocodrilos, aunque en la Formación Elrhaz (de donde vienen los restos de Sarcosuchus) no hay evidencia de ellos. Adicionalmente, el sarcosuco es en realidad un crocodilomorfo (como cualquier cocodrilo vivo), pero del grupo de los folidosáuridos (familia Pholidosauridae) y no es ni un Eusuquio, Crocodiliano o cocodrilo verdadero.

Y para poner las cosas en perspectiva, haré algunas comparaciones...

Nadie tiene problemas en llamar "ave" a cualquier miembro de los nodos en naranja, desde Archaeopteryx y los avialanos (punto inferior), las euornitas "aves verdaderas" (punto medio) o las neornitas (punto superior). Pero nadie nunca jamás en sus cinco sentidos llamará "ave" a un Velociraptor, a un Therizinosaurus, a un Gallimimus o a un Tyrannosaurus, incluso si sabemos que anatómicamente son extremadamente similares a las aves. ¿Entonces por qué sí lo hacemos con los cocodrilos? Ilustraciones de Kawasaki Satoshi.

¿Aún no estás convencido de que es injusto llamar cocodrilo a los crocodiliformes no crocodilianos? Te pongo otro ejemplo ilustrativo.

Algo similar ocurre con los dinosaurios, no nos resulta nada difícil extrañarnos e incluso ofendernos si alguien dice que un Pteranodon es un dinosaurio volador, alguien más observador también verá con extrañeza que le digan dinosaurio a Silesaurus o a Lagerpeton, pues esos no son dinosaurios, son dinosauromorfos y dinosauriformes respectivamente, que tienen familias propias. Pero de alguna manera está bien hacérselo a los cocodrilos, total, ellos ni sienten (por aquello de las lágrimas de cocodrilo). Ilustraciones de Kawasaki Satoshi, excepto Lagerpeton, que es de Nobu Tamura.

Y así podría seguir con los humanos, con los primeros vertebrados con patas (tetrápodos), etc. El punto es que con otros grupos biológicos sí tenemos una terminología clara y precisa, un T. rex es un tiranosáurido y no un ave, un Pterodactylus es un pterosaurio y no un dinosaurio, un Ventastega no es un tetrápodo, es un tetrapodomorfo, un Australopithecus no es humano, etcétera. Pero para los cocodrilos no usamos algo similar, llamamos a diestra y siniestra como "cocodrilo" a todo lo que se le parezca, despojando a estos pobres animales prehistóricos de sus nombres (nadie siente casi nada por los esfagesáuridos, los sebécidos, los uruguaysúquidos, estomatosúquidos, mahajangasúquidos, folidosáuridos, metriorínquidos, teleosáuridos, etc, etc, etc.) y de que en realidad la diversidad de formas que tuvieron es mucho más grande que un panqueque verde de río con muchos dientes.

Armadillosuchus arrudai, un favorito personal a quién no le degradaré a decirle simplemente "cocodrilo", pues no lo era, era un notosuquio esfagesáurido. ¿Apoco no les dan ganas de investigar o saber más de sus parientes cercanos? Ilustración de Jakub "kahless28".

Así que ya lo sabes estimado lector, todos estos anónimos "cocodrilos" en realidad no lo son y tienen sus nombres, ¡hagamos uso de ellos!


martes, 18 de agosto de 2015

PALEOFICHA: Lystrosaurus spp.

Nombre común: Listrosaurios (castellanizado del nombre del género).

Especies reconocidasL. murrayi (especie tipo), L. declivus, L. curvatus, L. maccaigi, L. georgi, L .amphibius, L. bothai, L. breyeri, L. broomi, L. hedini, L. jeppei, L. jorisseni, L. latifrons, L. primitivus, L. putterilli, L. rajurkari, L. robustus, L. rubidgei, L. theileri, L. wageri, L. wagneri, L. weidenreichi y L. youngi.

Significado del género: "Lagarto pala".

Género descrito por: Edward Drinker Cope en 1870.

Grupo taxonómico: Sinápsidos (Synapsida) dicinodontos (Dicynodontia).


Lystrosaurus murrayi en el Museo de Historia Natural de París. Foto de FunkMonk.

Lystrosaurus georgi en el Museo estatal de Historia Natural de Stuttgart. Fotografía de bookscorpion.


Rango temporal: Pérmico tardío al Triásico temprano, de 255 a 251.3 millones de años.

Encontrado en: la Antártida, China, India, Sudáfrica y Zambia.

Conocidos a partir de: Múltiples esqueletos y restos aislados, incluidas madrigueras.

Reconstrucción de Lystrosaurus por John Sibbick.

Curiosidades: El género Lystrosaurus es uno de los géneros de sinápsido con el mayor número de especies descritas, se sospecha que puede ser una caja de sastre y que en realidad contenga varios géneros distintos. Estos vegetarianos tenían un rango de medidas bastante extremo, los más pequeños medían unos 60 cm de largo cuando adultos y pesaban 5 Kg, mientras que las especies mayores medían unos 2.5 m de largo y pesaban cerca de 200 Kg. Lystrosaurus es famoso, hizo una aparición breve en el documental "The Day The Earth Nearly Died" de la BBC (que puedes ver en este enlace, en inglés), otra en el documental "Caminando con monstruos" o "Paseando con monstruos" de la BBC (que puedes ver en este enlace en español) y en muchos otros más.  La distribución geográfica de los listrosaurios, en África, India y Antártica se considera como evidencia de la interconexión de estas masas de tierra y como evidencia de la deriva continental y tectónica de placas. Se conocen madrigueras de Lystrosaurus que tienen la peculiaridad de ser espiraladas hasta la base, donde descansaban los listrosaurios. Originalmente, Lystrosaurus fue descrito por Thomas H. Huxley en 1859 (el mismo año que Darwin publicó el Origen de las Especies), pero como una especie del género Dicynodon, por lo que Cope se lleva la descripción del género como tal, misma que hizo en 1870, unos 20 años después.  Hubo un intento de cambiar el nombre de Lystrosaurus por Ptychognathus, pero el género ya estaba ocupado, es el nombre de un cangrejo. Y finalmente, ha sido una de los pocos taxones que ha dominado grandes zonas del planeta durante un lapso considerable de tiempo sin competidores y pocos o ningún depredador natural importante, esto debido a que los listrosaurios eran de los pocos vertebrados que sobrevivieron a la extinción del Pérmico/Triásico.


Descripción original: Cope, E. D. (1870). On the skull of dicynodont Reptilia. Lystrosaurus frontosus from Cape Colony. Proceedings of the American Philosophical Society, 11: 419.

Huxley, T. H. (1859). On a New Species of Dicynodon (D. Murrayi) from near Colesberg, South Africa. Quarterly Journal of the Geological Society, 15(1-2), 555-556.


PALEOFICHAS ANTERIORES:
2. - Diplodocus spp.


jueves, 13 de agosto de 2015

PALEOFICHA: Diplodocus spp.

Nombre común: Diplodoco.

Especies reconocidas: D. longus (especie tipo), D. carnegii y D. hallorum.

Significado del género: "Doble viga", en referencia a los cheurones (huesos de la cola) con dobles proyecciones (clic aquí para una imagen).

Género descrito por: Othniel Charles Marsh en 1878.

Réplica de "Dippy", un D. carnegii, expuesto en el Museo de Historia Natural de Londres. Fotografía por Drow male.

Rango temporal: Jurásico tardío, de entre hace 150.8 y 145.5 Ma.

Encontrado en: Estados Unidos, en los estados de Colorado, Montana, Nuevo México, Oklahoma, Dakota del Sur, Utah y Wyoming.

Conocidos a partir de: Numerosos esqueletos casi completos y elementos ailsados como vértebras y huesos de las patas.

Reconstrucción de un Diplodocus siendo perseguido por un par de Allosaurus. Volando podemos ver a un par de posibles Harpactognathus Comodactylus y junto al charco, un Ornitholestes. Hermosa reconstrucción de Douglas Henderson.

Curiosidades: A pesar de ser uno de los géneros mejor conocidos de dinosaurio, su especie tipo (D. longus) puede ser un nomen dubium (nombre dudoso e inválido), pues los restos descritos originalmente por Marsh no tienen características especiales que los distingan de otros diplodocos. Gracias a esto, se ha hecho la solicitud a la Comisión Internacional de Nomenclatura Zoológica para proteger el nombre del género y cambiar la especie tipo a D. carnegii. D. carnegii es una de las primeras especies en ser nombradas en honor a un patrocinador, el magnate industrial Andrew Carnegie, quién además de apoyar la paleontología, donó réplicas de este dinosaurio a muchos museos del mundo que incluyen el Museo Nacional de Ciencias Naturales de España y el extinto Museo de Paleontología de México (hoy, Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental de la Ciudad de México), el Museo de la Plata en Argentina y muchos más. Diplodocus hallorum era conocido como Seismosaurus halli (nombre que hoy es inválido) y por algún tiempo fue considerado el dinosaurio más grande (largo) que haya existido, tenía una longitud estimada en 30 a 33 metros de largo. Desde un artículo de 1992, se le reconstruye con púas dérmicas similares a las de una iguana en el lomo, la naturaleza real de estas presuntas púas es desconocida (algunos han sugerido que pudieran ser restos de plantas) y no han sido descubiertas en ningún otro saurópodo (ni siquiera en los embriones de titanosaurio) por lo que podrían ser o no ser reales. Sus parientes más cercanos son Kaatedocus siberi (descrito en 2012) y Barosaurus lentus (descrito desde 1890). Diplodocus aparece en varias cintas y documentales, pero se hizo famoso por segunda vez gracias a la serie de la BBC "Walking with dinosaurs" de 1999. El músico y DJ Thomas Wesley Pentz, alias "Diplo" tomó su nombre artístico de este dinosaurio (haz clic en este enlace para ver un video de Diplo).


Descripción original: Marsh, O. C. (1878). Principal characters of American Jurassic dinosaurs. American Journal of Science, (95), 411-416.


PALEOFICHAS ANTERIORES:


martes, 11 de agosto de 2015

La identidad del panda

La identidad taxonómica de los pandas gigantes (Ailuropoda melanoleuca) es todo un tema controvertido y resulta serlo porque es un mito dentro de otro mito. O dicho de otra forma, la mayoría cree haber vencido al mito de que el panda es un oso y creen saber que en realidad es un mapache, cuando en realidad no es así, el panda gigante es un oso (familia Ursidae).

"¿Soy o no soy? Estos humanos me tienen hecho un lío"... Fotografía de Jeff Kubina.

Pero ¿cómo empezó la confusión? El panda gigante fue descrito por el misionero Armand David en 1869 (1). David lo reconoció de inmediato como un oso. Tal fue el reconocimiento que David no lo describió con el nombre que ostenta hoy, sino como Ursus melanoleucus, nombre que significa "oso blanco y negro".

El misionero francés Armand David, vestido con atavíos Chinos.

Y la cosa hubiera parado ahí de no ser por el zoólogo francés Alphonse Milne-Edwards. En 1870 él fue el responsable de hacer una descripción más científica que la de David. Fue él quién cambiara el nombre del género de Ursus a Ailuropoda (este nombre significa "pies de gato" en griego) pero también es él el responsable de meter la pata. Edwards se dejó llevar por el nombre común de éste y otro carnívoro del este de Asia, pensando que eran parientes muy cercanos. Éstos fueron el panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) y el panda rojo (Ailurus fulgens).

Alphonse Milne-Edwards, un prolífico zoólogo, paleontólogo y naturalista francés.

Gracias al error de Edwards se formó una corriente de pensamiento que aseveraba que los pandas eran parientes muy cercanos y que éstos eran parientes de los mapaches (de la familia Procyonidae); después de todo, el panda rojo sí parece un mapache y se pensaba que el panda gigante era un deforme pandita que se había hecho gigante y con forma de oso como respuesta a su dieta: el bambú.

El infortunado panda rojo (Ailurus fulgens), que sin deber nada fue arrastrado a un enredo tremendo por su nombre común. Fotografía de Mark Probst.

Hubo un tiempo en el que el panda fue más misterioso, se publicaban artículos por doquier, unos apoyando la idea de que el panda gigante era un mapache raro y otros diciendo que eran osos. Mejor vean la cantidad de artículos por ustedes mismos...

En esta lista podemos ver la enorme discusión que hubo en lo que respectaba a la identidad de los pandas gigantes. ¿Eran osos o mapaches? Listado tomado y adaptado de (2).

Si no alcanzan a ver la imagen, pueden hacer clic en este enlace para descargar la versión completa y en alta definición. Para entender mejor esa tabla y que no se pierda su información, he hecho este gráfico que explica la situación de los estudios desde 1869 y hasta 1999.

De los estudios previamente mencionados, 62 encontraron que el panda gigante era un úrsido (Ursidae), 20 que era un prociónido (Procyonidae), 5 sugirieron una familia propia: Ailuropodidae (lo cual no tuvo éxito), 1 encontró que era un panda rojo y que debía agruparse con éste en una familia propia, la del panda rojo (Ailuridae), y dijo #yolo no sé qué rayos es y finalmente, uno dijo que era un gato (familia Felidae)...

Pero hubo algunos que resistieron a la "mapachemanía". Una última alianza de anatomistas y biólogos moleculares lucharon contra el ejército de Mordor los mapachófilos y en las lomas de las publicaciones científicas libraron la última batalla por la libertad taxonómica de los pandas. Pues aunque había fuertes indicativos que el panda era un oso, la ciencia NO es una democracia y se busca la mayor cantidad de evidencia que soporte una u otra hipótesis.

La ciencia, estimados lectores, no es una democracia. Es la evidencia y no las "votaciones" lo que definen actualmente las realidades científicas.

Fue entonces cuando el zoólogo D. Dwight Davis publicó en 1964 el tratado anatómico más completo del panda que jamás se haya publicado (3). En serio, ni siquiera hoy en día existe tratado más completo que el de Davis. Gracias a este estudio, se comenzó a asentar la noción del panda como un oso altamente modificado y no como un pariente cercano de Ailurus (el panda rojo).

El poderosísimo libro de Davis que puedes consultar de forma gratuita en este enlace.

Pero como ahora estamos locos por la genética y la filogenia molecular, la cosa no podía acabar aquí. Así que los acólitos de la órden del nucleótido sagrado nos trajeron diversos estudios que apuntaban en la misma dirección a la que apuntó Davis. Pero de esos estudios el más completo llegó en 2010 de la mano de un equipo multinacional (4). En dicho estudio se utilizó no sólo un único gen, sino que se usaron 14 genes, incluidos genes nucleares y mitocondriales. Y no sólo eso, también se usaron representantes de casi todas las familias de carnívoros, tanto feliformes como caniformes. Dando como resultado un estudio muy completo que sanja la cuestión de ¿es el panda un oso?

En rojo el panda gigante y con azul el panda rojo... Cladograma tomado de la fuente 4, puedes descargar el artículo haciendo clic en este enlace. 

Resulta que el panda gigante SÍ es un oso (Ursidae) y el panda rojo NO es un mapache (Procyonidae) y en cambio, tiene familia propia (Ailuridae). Los números sobre cada rama indican el tiempo de divergencia. Notamos que el panda se separó del género Ursus hace 18.2 millones de años, durante el Mioceno temprano. Y ¿qué dicen los fósiles? ¿hay pandas o parientes cercanos en el registro fósil? ¿estos parientes parecen osos o mapaches?

Un oso panda de relleno... Miento, un oso panda jamás es de relleno. Fotografía de Sheila Lau.

Pues bueno. Resulta que los fósiles más tempranos del género Ailuropoda son del Plioceno tardío (5) y pertenecen a la cronoespecie A. microta, de talla más reducida que los pandas modernos y que el panda del Pleistoceno (A. baconi, que era ligeramente mayor que el panda actual). Y además de observarse que desde el Plioceno tardío los pandas ya tenían adaptaciones hacia una dieta durófaga consistente en plantas duras, lo más sobresaliente (para efectos de este artículo) es que los autores reconocen que este panda antiguo es ni más ni menos que un oso...

Tadaaaaa... El cladograma presentado en el estudio número 5, lo puedes consultar en el material suplementario del mismo en este vínculo y en este otro vínculo puedes ver el artículo completo. Arriba vemos el cladograma hecho con información morfológica, en medio el que se hizo con datos moleculares (secuencias de ADN) y abajo, el que se hizo con matrices combinadas. En rojo, los osos y en azul los mapaches.

Entre los representantes fósiles del género actual (Ailuropoda) tenemos a A. melanoleuca fovealis (una subespecie de panda gigante) del Pleistoceno tardío, a A. baconi del Pleistoceno medio a tardío (de 10,000 a 750,000 años), A. sp. (especie no identificada) del Pleistoceno inferior (de 1.2 a 1 Ma), A. wulingshanensis de la transición Plio-Pleistoceno (1.9 a 1.6 Ma) y A. microta del Plioceno tardío (2.4 a 1.9 Ma). Pero ¿hay otros pandas fósiles? Si.

Distribución cronoestratigráfica de los pandas fósiles del género Ailuropoda. Tomado de la referencia 5.

Tenemos a varias especies del género Agriarctos (que requieren un estudio taxonómico para descartar sinónimos) del Mioceno tardío (9.7 a 6.85 Ma), Ailuractos lufengensis del Mioceno tardío (8.7 a 7.5 Ma) y al más antiguo de todo el linaje pandesco: Kretzoiarctos beatrix (que solía conocerse como Ursavus depereti, Ursavus primaevus y Agriarctos beatrix, todos estos nombres inválidos) del Mioceno medio (12.85 a 11.1 Ma). Todos estos animales no sólo son pandas, sino que además, los análisis filogenéticos (6) muestran que se agrupan dentro de la familia de los osos sin ser los más primitivos, formando una subfamilia recientemente denominada: Ailuropodinae. Así que más oso no se puede ser. Y además de los osos previamente mencionados, tenemos tres miembros del género Indarctos, I. punjabiensis (de 9.7 a 5.2 Ma), I. arctoides (de 9.7 a 7.5 Ma) e I. vireti (de 11.1 a 8.7 Ma).

Cladograma sacado de la fuente 6, que puedes ver completa y gratis en este enlace. Las barras negras representan el rango temporal de las especies de la derecha.

Lo más interesante es que ahora hasta podemos saber con mucha seguridad que el linaje panda surgió del genero de oso Ursavus, uno de los más antiguos y primitivos de entre todos los osos. Esto es lo que hace que el panda tenga un aspecto muy primitivo en su esqueleto, pues deriva de un linaje de osos similares a los primeros osos. De ahí que en algunos sitios sensacionalistas hasta le digan al panda "fósil viviente".

Cráneo y reconstrucción craneal de Ursavus tedfordi (ilustrado por Shi Qinqin) y al fondo, arcillas del Mioceno tardío de la Cuenca Linxia, Gansu, China (fotografía de Deng Tao). Imagen tomada del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias.

Así que en conclusión, el panda gigante (u oso panda) es y siempre ha sido un oso, un miembro de la familia Ursidae, cuyo linaje se separó del resto de los osos modernos hace al menos 17 o 18 millones de años. Esto y la peculiar dieta del panda hacen que su morfología sea curiosa y fuera del arquetipo clásico de un oso, pero para nada cercana a la de los mapaches o la del panda rojo con quién sólo comparte rango de distribución y nombre común.


Literatura consultada:
(1) David, A. 1869. Extrait d'une lettre du mêm, datée de la Principaute Thibetaine (independente) de Mou-pin, le 21 Mars 1869. Nouv. Arch. Mus. Hist. Nat., Paris 5:12-13.

(2) Lindburg, D. G., & Baragona, K. (Eds.). (2004). Giant pandas: biology and conservation. Univ of California Press. 311pp.

(3) Davis, D. D. (1964). The Giant Panda: A morphological Study of Evolutionary Mechanisms (Fieldiana Zoology Memoirs Vol 3). Chigaco Natural History Museum.

(4) Eizirik, E., Murphy, W. J., Koepfli, K. P., Johnson, W. E., Dragoo, J. W., Wayne, R. K., & O’Brien, S. J. (2010). Pattern and timing of diversification of the mammalian order Carnivora inferred from multiple nuclear gene sequences. Molecular Phylogenetics and Evolution, 56(1), 49-63.

(5) Jin, C., Ciochon, R. L., Dong, W., Hunt, R. M., Liu, J., Jaeger, M., & Zhu, Q. (2007). The first skull of the earliest giant panda. Proceedings of the National Academy of Sciences, 104(26), 10932-10937.

(6) Abella, J., Alba, D. M., Robles, J. M., Valenciano, A., Rotgers, C., Carmona, R., ... & Morales, J. (2012). Kretzoiarctos gen. nov., the oldest member of the giant panda clade.


ACTUALIZACIÓN

Se dice que hay debate en los círculos académicos y taxonómicos en lo que concierne a la identidad del panda, pero eso es una mentira. Veamos algunos sitios de taxonomía y qué dicen del panda.

En la página del Integrated Taxonomic Information System, del gobierno y academia de EUA vemos que el panda es considerado un oso.


En la página oficial de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) vemos que también se le reconoce como un oso.


En la página de Animal Diversity Web, de la Universidad de Michigan, también se reconoce al panda como un oso.


En la página de Encyclopedia of Life, auspiciada por el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano podemos ver que el panda es considerado un oso.


Directamente en la página del Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano, también podemos ver que el panda es considerado un oso.


En la página de la American Society of Mammalogists (asociación americana de mastozoólogos) también se aprecia que el panda es considerado un oso.


En la página de la asociación conservacionista de ARKive también se reconoce al panda como un oso.


En la página privada de Taxonomicon se reconoce también al panda como un oso.


Así que no hay controversia damas y caballeros, el panda es un oso.